martes, 29 de julio de 2008

Prólogo

Probablemente, el prólogo sea lo primero que ojea un lector curioso. En su búsqueda, se abre camino entre estantes repletos de libros que lo llaman desde el título y la portada. A la caza de una lectura que lo cautive, entre esos miles de libros que gritan en las estanterías de las librerías de todo el mundo, sólo uno será el elegido. Con suerte, un par de ellos.

Nuestro imaginado lector, escoge de vez en cuando una portada que despierta en él la primera sensación cautivadora. Tantea el libro entre sus manos mientras le da la vuelta y lee las primeras líneas de la contraportada; una sinopsis más o menos acertada de lo que puede encontrar en el interior. Con un par o tres de líneas debería haber suficiente para decidirse a seguir investigando el libro que tiene entre sus manos. Volverá a observar la portada y levantará por vez primera la tapa de cartón.

Los índices dicen mucho en un libro de historia, ciencia o en un ensayo, pero casi nada en un libro de ficción. Lo más probable, es que nuestro aventurero de portadas busque las primeras líneas y pase de largo el índice. Tal vez, hasta lea algún párrafo completo, siempre entre esas primeras páginas. Después de alguna dedicatoria que dice mucho de la humanidad del escritor, y de alguna referencia bibliográfica que dice mucho del bagaje del autor, no suele faltar una introducción también llamada prólogo, prefacio, preámbulo o la horrible palabra "exordio", que nadie utiliza porque una cosa es sorprender al aventurero y otra muy diferente provocar su huida aterrado con semejante palabro.

El prólogo adquiere el compromiso de enamorar a nuestro "Buck Rogers" de las letras e invitarlo a sentir la necesidad de seguir leyendo el resto del libro. Tiene que prometer al lector el mar de sensaciones que ha ido a buscar entre los estantes. Con toda seguridad, el libro conectará con las vibraciones de la mano que lo mece en su camino hasta la cajera. Nuestro comprador, tal vez vuelva a echar una mirada a ese prólogo que lo ha captado mientras espera en la cola para pagar.

Ya en el sofá predilecto de su casa, estirado en su cama o tumbado en la playa, una de las magias más grandes de la humanidad está a punto de consumarse, esto es, la conexión entre los verdaderos protagonistas de esta historia: el escritor y el lector.

Volviendo a la técnica de producción posterior a toda actividad creativa ante el papel en blanco, del prólogo podemos decir que, algunas veces, el autor solicita a un tercero la tarea de escribirlo. En estos casos esa figura suele ser socialmente conocida dentro del constructo en el que se desarrolla la historia que el libro pretende explicar.

Escoger el prologuista no es fácil para un escritor consagrado; y lo es mucho menos para los escritores noveles, verdaderos patitos feos hasta que consiguen publicar su primer y segundo libro. Lo que sí resulta verdaderamente importante, es acertar en la elección. Luego, hay que conseguir convencerlo para que tome la función objetiva de encandilar al futuro lector, al punto de que éste desee adquirir el libro tras leer unas pocas líneas.

En el caso de "CÓDEX 10", una vez terminado, escribí una introducción que tratara de atrapar la atención de un explorador de portadas. Enseguida me di cuenta de que si quería entrar con buen pie en el mundo editorial debería solicitar a alguien que redactara un prólogo; yo era demasiado imparcial y eso no es bueno para un surgente escritor de 43 años. Me daba perfecta cuenta de que la fase de escritor había finalizado hacía tiempo; que la fase de crítico llegaba a su fin con la última corrección y de que el productor había tomado las riendas de este proyecto. Debía dejar que ese productor recién descubierto demostrara su valía pensando formas diferentes de promocionar el manuscrito. Elegir el prologuista y convencerlo de que escribiera esa introducción que enamore a mi primer lector era el primer objetivo de la larga lista que empezaba a fraguarse en mi mente.

El Prólogo de "CÓDEX 10" está siendo preparado por el librero Paco Camarasa. Paco reparte disparos, muertes y deducciones investigativas a partes iguales desde su librería "Negra y Criminal", que asaetea el carismático barrio de la Barceloneta. Contacté con él mediante el correo electrónico de su librería y al cabo de unos pocos días me comunicó su decisión... ¡ya tenía prologuista!

¿Por qué escogí a Paco para escribir el prólogo y no a un escritor consagrado que apadrinara mi obra prima? es sencillo de explicar. Mi mayor reto al escribir este libro es llegar a los lectores y que ellos se sientan satisfechos de su lectura. ¿Quién conoce mejor al público lector que un librero de verdad? Los escritores, en general, empiezan a escribir para las editoriales en vez de para los lectores. Yo sólo pretendo llegar al lector y que éste espere mi próximo libro.

Sigo el Blog de Negra y Criminal desde hace mucho tiempo y siempre he soñado con ver una historia mía publicada y vendida en su librería. He comprobado en su trabajo como este hombre se vuelca en su tarea, alertando a muchos editores a través de sus posts sobre la tendencia del mercado y sobre diseños gráficos mejor elaborados. Lo he visto luchar por este género con empeño y compromiso. Vende libros de género negro y policial, llegando a ser uno de los especialistas españoles más consultados. No había mejor prologuista para este escritor emergente. Si algún día llego a publicar mi quinto libro, volveré a pedir a Paco que me haga un nuevo prólogo porque a él deberé esa proeza; porque gracias a él habré conseguido llegar al público desde la primera página impresa. Para poder leer este primer prólogo, habrá que buscarlo en ellas.



Si con este post he conseguido despertar vuestro interés por la lectura del prólogo de Paco Camarasa, tengo asegurada vuestra satisfacción porque sus palabras serán absolutamente impactantes.

Espero que si él pasa por aquí, deje algún comentario.

Eduard Pascual

6 comentarios:

Unknown dijo...

Que original y buena elección; será un interesante y excelente prólogo para tu libro.
Un petó

Anónimo dijo...

Bueno, he pasado por aqui y dejo mi comentario.
Dije que sí, sin conocer el libro ni al autor, por que su propuesta me parecio novedosa y por que me gusta que haya autores nuevos en los estantes de la librería que nos den nuevas ideas, sensaciones y sensibilidades. A mucha gente le encanta seguir "tranquilamente" a un utor o a un personaje, pero olvidanm que hubo "una primera vez". Y yo quería estar presente en la primera vez de Eduard Pascual.Como lector, como librero. Si ademas firmo el prologo, entonces noi es un placer es un honor.
Paco Camarasa
Libreo.

Eduard Pascual dijo...

Hola Paco, tu comentario en esta fase del proceso productor del manuscrito resulta diamantífero, de esos que resaltan el poder de la luz en largas estelas de color verde aguamarina.

Espero que, conforme se vayan perfilando los capítulos en este blog (y con ellos otros poderosos nombres del momento literario que vivimos, que también marcarán el destino de este futuro libro), otros grandes dején sus comentarios imprimiendo su nombre a fuego.

No sé si otros han intentado esta formula de promoción antes de enviar siquiera el manuscrito a editorial alguna, pero yo estoy disfrutando mucho. Podré explicarlo algún día con gran orgullo, espero que como escritor consagrado al que no le regalaron nada.

Eduard Pascual

Anónimo dijo...

El lujo, la experiencia y la sabiduría ya están instalados en tu orquesta literaria. Un prólogo de un experto en el género y mimador de libros como Paco Camarasa es una pieza perfecta, una joya, es como entrar en el Club de la buena estrella de la literatura.
A la 5ª edición del libro espero que me saludes por la calle, amigo, je,je.
Saludos, Julián

Anónimo dijo...

Eduard. Tengo tu libro sobre la mesa y lo voy a leer de inmediato.
En tu comentario al prólogo te has olvidadode otra cosa que hace que los lectores se decidan por un libro. El olor. y te aseguro que incluso en ello habeis acertado.
Te deseo mucha suerte.
Trabajé contigo en la URI en los viejos tiempos, cuando todo estaba por hacer.
Recibe un fuerte abrazo de Artur

Eduard Pascual dijo...

Hola Artur, te tengo muy presente. Graicas por escribir y aportar ese detalle tan propio del mundo editorial, no haía pensado en ello...

Un abrazo de antiguo camarada.