jueves, 2 de octubre de 2008

Manteniendo el ritmo

No hay que parar de moverse mientras el mundo gire. Tener agente literario, y editorial para el primer libro, no es motivo por el que un escritor emergente deba cruzarse de brazos ante la tranquilidad que supone el futuro inmediato. Los libros se venden de uno en uno; hay que seguir pisando fuerte y hacerse merecedor de la confianza depositada.

En esa tesitura, me encontré ayer con los periodistas Tura Soler y Marc Bataller, que me pasearon por la redacción del periódico El Punt. La sede de Girona está ubicada en una antigua fábrica de harina, totalmente reformada y adaptada a las necesidades de la noticia.

En el archivo localizaron una fotografía mía de hace un montón de años, cosas de la profesión realizada en la última década. Me hizo mucha ilusión, sobre todo porque se ve uno mucho más joven, más guapo (ejem...) y mucho más ágil.

Los sucesos, y el periodismo policial, son la especialidad de estas excelentes personas en una profesión trepidante. Que gran verdad es que hay que conocer a aquellos con quienes interactuamos para poder afirmar o desmentir prejuicios.

Lo más de lo más que trae este encuentro es que, en fechas previas a la publicación de Códex 10, El Punt realizará un completo reportaje para cubrir la noticia de la comercialización del libro. Esa es la autentica esencia de los verbos ser y estar.

2 comentarios:

Fernando Alcalá dijo...

Tienes toda la razón, Eduard. Hay que moverse, nunca se sabe, además, de dónde puede surgir una nueva idea. Gracias por el enlace!!

Anónimo dijo...

Los grados de la inteligencia no se miden por el impacto, sino por el valor de su mantenimiento, de su línea y escala musical de humanidad en progresión, caudal de sustancias. La lucidez no es un área reservada para ser primogénitos de cuatro indecencias del azar, sino más bien un estadio permanente con sus discípulos temporales según instantes.
Querido amigo, demuestras una continuidad creativa y hábil porque te haces comunicación y no redención. Por eso creo que eres inteligente y lúcido.
Esta visita es una camaradería necesaria y una oportuna toma de contacto con realidades de la realidad. De hecho, como digo en un aforismo de mi próximo libro ya registrado, el catálogo de soledades diseñadas nos es impropio, pero la soledad hablada rompe esquemas taciturnos.
Ojalá todas estas premisas, deducciones y alguna que otra disgresión se consoliden más todavía en la programación amistosa y profesional que vas tejiendo.
La estás liando con humanismo y visión comercial, je,je.

Saludos y abrazos, Julián Sánchez, escritor, crítico musical, periodista y poeta.